¡Vaya
viaje!
Este proceso de crecimiento y de cambio nos lleva por un sendero siempre cambiante. A veces, el camino es duro y escarpado; otras, subimos montañas. Algunas más nos deslizamos del otro lado por un tobogán.
A veces descansamos.
A veces andamos a tientas en la oscuridad. A veces la luz del sol nos deslumbra.
En ocasiones pueden caminar muchos junto con nosotros en el camino; a veces nos sentimos casi solos.
Siempre cambiante, siempre interesante, llevándonos siempre a un lugar mejor, a un lugar bueno.
¡Vaya viaje!
Este proceso de crecimiento y de cambio nos lleva por un sendero siempre cambiante. A veces, el camino es duro y escarpado; otras, subimos montañas. Algunas más nos deslizamos del otro lado por un tobogán.
A veces descansamos.
A veces andamos a tientas en la oscuridad. A veces la luz del sol nos deslumbra.
En ocasiones pueden caminar muchos junto con nosotros en el camino; a veces nos sentimos casi solos.
Siempre cambiante, siempre interesante, llevándonos siempre a un lugar mejor, a un lugar bueno.
¡Vaya viaje!
“Hoy, Dios mio,
ayúdame a relajarme y a disfrutar del paisaje. Ayúdame a saber que estoy
justamente donde debería estar en mi viaje”.
(Melody Beattie, Libro El Lenguaje del Adiós).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario